miércoles, 6 de octubre de 2010

Y ahora, vamos a por ellos

Después de haber controlado mis emociones durante bastante tiempo y ahora que ya no optamos a la capitalidad cultural de 2016 hemos de hacer un acto de constricción, que para algunos que no sepan lo que es, se lo explico en bien clarito:  basta de criticar gratuitamente a los demás, veamos en nuestro ombligo lleno de pelusas y enterrado en oronda grasa, hasta la más alta presión. No se puede ser capital cultural de nada si se actúa desde el punto de vista de "esto no es mio", si señores, esto es nuestro, de todos nosotros, no podemos tratar el negocio más grande de nuestra provincia como si no nos importase como si pasasemos por la puerta de un gran centro comercial y dijesemos "pos paellos", no, no señores, esto es de todos, de todos nosotros, cuanto más turismo, más dinero para la provincia, más trabajo para los parados y por supuesto una economía más saneada, no hay nada por inventar, es así de simple. Si queremos una ciudad bonita no podemos permitirnos esos deslices en los que pensemos que no es culpa nuestra nada, siempre es culpa de los demás, pues bien, enseñemos a nuestros niños a no tirar papeles al suelo, (alguna vez he visto tirar papeles desde coches en marcha e incluso parado en algún semáforo), vas caminando por la calle y el paquete de tabaco que se te acaba no lo tiras a la papelera, que hay cientos de ellas.

Voy a tratar un problema que considero lamentable: "los perritos", o mejor habría que decir los "dueños de los perritos", cansado de escuchar eso de "pues mi perro no lo hace" y ver como realmente si, su perro si lo hace y lo hace por que es usted quien pone a hacer sus olorosamente nauseabundos orines en la misma esquinita por donde pasamos todos varias veces al día y todos sabemos que donde lo hace un perro es como si le pusiesen un cartel de neón, ahí van todos. 

Así como los mendigos y pedigüeños o los profesionales del destrozo de la basura para rescatar de alguna bolsa algo que consideren les va a ser útil, así como los que bajan la basura fuera de horas e incluso los veo tirar la bolsa al salir por la mañana. No eso no está bien.


En mi afán de pensar que todos y cada uno de nosotros somos capaces de ayudar desde nuestra propia posición vital, aunque sea sólo un poco, escribo estas lineas y las publico para que se lean  y consigan entender un punto de vista, que por mi parte considero muy simple,  pero que si todos lo asumiesemos como propio, esto cambiaría y mucho.

Para que conste empiezo a denunciar públicamente y espero que todos hagan igual, hay que denunciar lo que está mal, si, no hay que amedrentarse por ninguna causa, si está mal, que se sepa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario